LA MURALLA CHINA
se cuenta que la elaboración de la mulla tarso mas de 10 mil años en ser creada puesto que su creación data de el siglo 3 A.C y culmina el el 17 D.C
su construcción se divide en 5 etapas
Existe una etapa previa a la unificación de la Dinastía Qin, en el año 221 A.C, compuesta por lo que suele conocerse como el período de las Primaveras y Otoños (entre respectivas estaciones de los años 722 A.C. y 481 A.C.) y otro llamado el período de los Reinos Combatientes (que se desarrolló entre algún punto del siglo 5 A.C. y el año en el que China se unifica en la Dinastía Qin), y otra etapa a partir de la unificación.Por otro lado tenemos la etapa de la Dinastía Han, aproximadamente entre los años 206 A.C. y 220. Con la caída de la Dinastía Han, China se divide en 3 reinos separados por fronteras, lo que deja la construcción de la muralla en un segundo plano. Desde entonces hasta cerca del año 1300, cuando se forma una nueva dinastía (la Dinastía Yuan), la muralla prácticamente no presenta modificación relevante y ésta es entonces la cuarta etapa, conocida como la etapa de Baja Actividad precisamente por ésto. Cerca del año 1450, la Dinastía Ming retoma el concepto de la muralla y comienza la última etapa en su construcción.
savias que
Un estudio de investigadores chinos ha puesto de manifiesto que los edificios construidos en la antigua China utilizaban un sorprendente material para mantenerse en pie durante siglos: el arroz.
El arroz, triturado y convertido en una masa pegajosa resistente al agua y a las altas temperaturas, se utilizaba hace 1.500 millones de años como engrudo, introduciéndolo en los huecos que quedaban entre los bloques de piedra para fijarlos unos a otros.
Al parecer, las pagodas, templos y edificios en los que se utilizó, incluyendo algunas secciones de la Gran Muralla, han resistido no sólo las duras condiciones meteorológicas y el paso del tiempo, sino también incluso terremotos.
El arroz, triturado y convertido en una masa pegajosa resistente al agua y a las altas temperaturas, se utilizaba hace 1.500 millones de años como engrudo, introduciéndolo en los huecos que quedaban entre los bloques de piedra para fijarlos unos a otros.
Al parecer, las pagodas, templos y edificios en los que se utilizó, incluyendo algunas secciones de la Gran Muralla, han resistido no sólo las duras condiciones meteorológicas y el paso del tiempo, sino también incluso terremotos.
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